Sinfonía y Mujer

lunes, 1 de agosto de 2011
El aire recorre tu piel como un suspiro
siguiendo tus formas tan humanamente
perfectas; armonía musical y de color,
sin pensar ni querer, cierta luz lunar
llenó un espacio que no esperaba
ser llenado ni sabía cuán vacío estaba.

Fue la calidez de esos ojos que regalan
miradas llenas bajo la luz lánguida
en el frío más nocturno de un invierno
que juntó con maldad a todos en uno solo
bajo los tarcos que invaden la calle
tus sonrisa encendió una luz de calor

Sentir la boca que tanto admira una
dentro la otra que desea y busca, sin creer
que cree que sintiendo encuentre quizá
las lágrimas y el placer tan increíble
y olvidado y solitario y desilusionado
y los roces que hicieron el milagro
tan descreído desde que la última 
flor se desfloró y la naranja creció

Al fin los cuerpos se encuentran
en la locura tan esperada y sorprendida
con la mirada de las manos temblorosas
de pasión van desgranando y develando
el misterio de esa intimidad fragante
y volver a componer la música
armoniosa en compases cada vez
mas vivos de las cuerdas y los vientos
para encontrar una overtura 
trémula y violenta, tierna y loca
sabores embriagados que se combinan
en bocas y en cada uno de los sentidos
sabores increíbles sin recuerdos

Recorrer ese mar de locura
esas sábanas que cubren el alma
esas manos sabias que responden
esas miradas que se conjugan
se encuentran y de nuevo 
volver a confiar
volver a creer
nada de destinos
solo lo que ocurre
y levantando montañas entre compás
y compás y compás
susurros de aire que se convierten
en vientos cálidos y ardientes

llegar al nacimiento de donde 
todo nace y los valles se levantan
en sierras tiernas increíbles
que alegran el alma
y todo un continente
todo un mundo con forma de Mujer
toda una tierra para descubrir
trae nuevas buenas y buenas nuevas
a las creencias descreidas

S.: F.:

       La poesía no muere mientras la Musa sea Musa
    Si la Musa se transforma en piedra
La poesía se acaba

0 comentarios:

Publicar un comentario